jueves, 21 de febrero de 2013

Mi historia

Érase una vez una niña que tenia 11 años  la niña estaba solo con su hermana mayor y su madre, ella era estudiosa, normal y cariñosa con su madre. Pero ella le daba vueltas a algo su madre siempre trabajaba no estaba casi nada con ella era normal porque la madre  era la única que traía dinero ella le admiraba por su gran esfuerzo.
Cierto día la niña esperaba a su madre, sin dormirse, y cuando llegó a casa, le llamó desde la cama:
– Mamá –le dijo- ¿cuánto ganas cada hora?
– Hija, no sé, bastante supongo. Más o menos entre todos los trabajos mil setecientos euros. ¿Por qué?
– Quería saberlo.
– Bueno, duerme cariño.
Al día siguiente, la niña  comenzó a pedir dinero a su hermana, a sus tíos, a sus abuelos algo en la calle y a sus amigas poco pero algo. En una semana tenía mil quinientos euros. Y al regresar otro día, de noche, volvió a llamar a su madre para que valla ahí con ella
– Mama, dame trecientos euros que me hacen falta para una cosa muy importante...
– ¿Muy importante, muy importante? Tómalas y duerme.
– No, mamá, espera. Mira. Tengo mil setecientos euros. Tómalas. ¡Te compro una hora! Tengo ganas de estar contigo. De hablar contigo. A veces me siento muy sola. Y tengo envidia de otros chicas y amigas  que hablan con su padres...
yo te tengo a ti pero para mi es mas que suficiente mama eres una de las mejores madres y lo sabes y quiero tu tiempo.
-Y la madre le abrazó.

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